jueves, 7 de enero de 2010

Historica visita de la embajadora de EEUU a la CGT


Vilma Martínez y legisladores norteamericanos se reunieron con la central que lidera Moyano. "Es la primera vez que un embajador de EEUU visita la casa de los trabajadores", dijo Juan Carlos Schmidt

La embajadora de Estados Unidos, Vilma Martínez, la CGT que lidera Hugo Moyano y una delegación de legisladores de ese país evaluaron hoy la "realidad social y económica" de la Argentina, durante un almuerzo en la sede sindical de la calle Azopardo.

La CGT le expresó a la comitiva de Estados Unidos que "no sólo se debe respetar la seguridad de las empresas, sino también los derechos de los trabajadores", contaron a DyN voceros de la central obrera.

La reunión calificada como "histórica" por parte de los sindicalistas fue pactada inicialmente a las 11, pero se inició pasada las 13 a raíz de la tardanza de la embajadora y su comitiva.

Ello, sin embargo, no empañó el buen ánimo con que Moyano y parte del consejo directivo cegetista recibieron a la delegación norteamericana para comer un asado y hablar de la realidad laboral, social y económica de la Argentina.

El encuentro en el que también participó el embajador argentino en Washington, Héctor Timermam, sirvió para que la embajadora Martínez conozca de boca del propio Moyano el respaldo de la CGT a la gestión de gobierno de Cristina Kirchner.

"La defensa de los derechos laborales, el fortalecimiento de la democracia y la necesidad de tener organizaciones sindicales fuertes", también fueron temas que abordaron durante el asado con que la CGT agasajó a la delegación norteamericana.

Al margen del buen clima en el asado, que se extendió por más de dos horas, la delegación estadounidense y la cúpula cegetista no dejaron de evaluar "el año cargado de tensiones políticas" que se inicia a raíz de las elecciones de 2011.

El conflicto laboral y salarial suscitado en octubre pasado en la empresa norteamericana Kraff también ocupó un espacio en la conversación que mantuvieron los sindicalistas y la comitiva norteamericana.

Fuentes sindicales aseguraron a DyN que Moyano fue el encargado de explicar a la embajadora y los legisladores sobre la postura adoptada por la CGT en ese conflicto.

Sobre el tema, la CGT reiteró: "Queremos que se respete no sólo las seguridad jurídica de las empresas sino también la plena vigencia de los derechos laborales y humanos" de los trabajadores de nuestro país.

La cúpula sindical y la delegación norteamericana intercambiaron además criterios sobre "la realidad laboral que tenemos en nuestro país, y la realidad que tienen ellos allá".

Acompañaron a la embajadora Martínez, Eliot Engel (Partido Demócrata-Nueva York), Lynn Woolsey (Partido Demócrata- California), Shelley Berkley (Partido Demócrata-Nevada), Pedro Pierluisi (Partido Demócrata-Estado Asociado de Puerto Rico) y Chris McMullen, asistente adjunto de la Secretaría de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental.

Por la CGT, además de Moyano, participaron el metalúrgico Antonio Caló, el taxista Omar Viviani, Juan Carlos Schmitd (Dragado y Balizamiento), Mario Manrique (Smata), Amadeo Genta (Municipales), Horacio Ghilini (Sadop) y los diputados Omar Plaini, Octavio Arguello y Claudio Palmeyro, entre otros

viernes, 1 de enero de 2010

Un almuerzo “familiar” con la CGT

LA PRESIDENTA CERRO EL AñO EN OLIVOS CON UN ENCUENTRO CON LA CENTRAL DE HUGO MOYANO

Cristina Fernández y casi todo su gabinete –también estuvo Néstor Kirchner– recibieron en la quinta presidencial a más de cincuenta dirigentes cegetistas. La Presidenta agradeció el apoyo y no hizo anuncios.

“Se habló como en cualquier mesa familiar”, fue la frase que eligió el diputado y apoderado de la CGT, Héctor Recalde, para definir el clima del almuerzo. La familia a la que hacía referencia el abogado laboralista estaba compuesta por el consejo directivo de la CGT en pleno, la presidenta Cristina Fernández, su esposo y diputado Néstor Kirchner y unos cuantos miembros del gabinete. Fueron alrededor de sesenta personas que se repartieron en ocho mesas ubicadas en la Sala de Conferencias de la quinta presidencial de Olivos. El salón había sido acondicionado para un asado abundante acompañado con empanadas, pero el menú que más interesaba a la delegación sindical eran las palabras de la Presidenta y la oportunidad, que varios gremios aprovecharon, de solicitar audiencias de manera individual para tratar temas específicos de cada organización. En los quince minutos que duró su discurso, CFK agradeció el apoyo al Gobierno brindado por la CGT, hizo un pronóstico muy optimista de las variables económicas para los próximos meses y llamó a profundizar el modelo.

La recepción a más de cincuenta dirigentes sindicales de la CGT en Olivos también fue una señal elocuente de la política de alianzas y la base de sustentación del Gobierno. Encabezados por el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, los miembros del consejo directivo fueron recibidos por CFK, su esposo, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; el secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini; los ministros Florencio Randazzo (Interior), Carlos Tomada (Trabajo), Débora Giorgi (Industria y Turismo), Juan Manzur (Salud), Julián Domínguez (Agricultura) y Amado Boudou (Economía). Poco antes del almuerzo, el propio Moyano se encargó de subrayar cuál sería el sentido del almuerzo. “No vamos a hacer ningún tipo de planteo. No vamos a hacer nada que no sea la despedida de un año. Espero que sea un muy buen asado, donde nos vamos a desear, para los que estemos presentes y los que no, para el país, que el año 2010 sea mejor que el 2009”, dijo el camionero.

A la mesa principal se sentaron la Presidenta, Moyano y los secretarios generales de los gremios más fuertes de la CGT. En esa mesa estuvieron representados todos los sectores de la central de Azopardo: los “gordos”, los “independientes” y los sindicatos que provienen de lo que fue el Movimiento de Trabajadores Argentinos (MTA), el llamado moyanismo. Allí estuvieron Moyano, Recalde, Omar Viviani (taxistas), Armando Cavalieri (comercio), Antonio Caló (metalúrgicos), Oscar Lescano (Luz y Fuerza), Gerardo Martínez (Uocra), Jorge Pérez Tamayo (pilotos) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias).

De la delegación que visitó Olivos también formaban parte los ocho diputados nacionales de extracción sindical: Recalde, Omar Plaini, Octavio Argüello, Antonio Alizegui, Carmen Nebreda, Roberto Robledo (Diputado Nacional por La Pampa), Juan Carlos Sluga y Dante González. La pata legislativa de la CGT se completaba con el diputado bonaerense Jorge Mancini (trabajadores de Ceamse) y el legislador porteño Claudio Palmieyro (taxistas).

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